Los efectos del hielo pueden tener consecuencias para el desarrollo ordinario de la operación aérea. Los fenómenos relacionados con el hielo pueden producirse tanto en tierra como en vuelo, afectando a la sustentación, peso y resistencia del avión. Por ello, recordamos a los colegiados algunas indicaciones que pueden ser de utilidad. En todos los casos la toma de decisiones debe ir siempre orientada a garantizar la seguridad del vuelo. En tierra es fundamental realizar una adecuada valoración de los tipos de formaciones (light icing, moderate icing o severe icing) sobre las superficies críticas del avión en función de la acumulación de hielo.
Es preciso además ceñirse a los procedimientos antihielo y deshielo en tierra recogidos en los Manuales de Operaciones, así como a los procedimientos de rodaje y despegue en condiciones de engelamiento. Ambas operaciones deben demorarse si las condiciones de engelamiento son extremas y suponen un riesgo para la seguridad del vuelo.
Es conveniente realizar reportes sobre las condiciones de hielo en la zona de operación. A pesar de que la formación de hielo está condicionada por múltiples variables y que no afecta a todas las aeronaves de la misma forma, los informes pueden proporcionar información de referencia en determinadas situaciones para otros pilotos y meteorólogos.
Asimismo, cada aeropuerto tiene procedimientos de deshielo distintos, por lo que es preciso comprobar en la documentación del aeropuerto cuáles son los procedimientos específicos y coordinar cualquier acción con los agentes de handling.
En vuelo existen múltiples fenómenos que pueden afectar a la operación y a los equipos del avión. Con el objetivo de tomar medidas preventivas relacionadas con el efecto del hielo en los aviones recomendamos la lectura de la siguiente documentación para reconocer y prevenir situaciones de riesgo.
Courses: Aircraft Icing Training (Nasa)
Meteorology (Federal Aviation Administratrion)